OH Christmas Tree!

Ya han pasado las fiestas navideñas y voy a enseñaros un Quilt, apropiado para estas fechas, que he hecho.

¿Después del pesebre hay algo más navideño que el árbol de Navidad?

El colocar el árbol de Navidad en nuestras casas tiene orígenes ancestrales:

Esta tradición proviene de los paganos adoradores de árboles. Fue adoptado por el cristianismo para rendir culto a los árboles sagrados. Jeremías, profeta, señala que “las costumbres de los pueblos son vanidad” para criticar el acto de adorar “objetos sin valor” propio del paganismo, pero los estudios históricos reivindican la costumbre ancestral desde tiempos babilónicos, de adornar un árbol y dejar regalos debajo.

Sin embargo, el arbol de Navidad, que nosotros conocemos, proviene de  cuando los cristianos llegaron al norte de Europa, a  Escandinavia. Descubrieron que los habitantes tenían una celebración en la que adornaban un árbol para celebrar el nacimiento de Frey, dios nórdico del Sol y la fertilidad. 

Según una leyenda, San Bonifacio, que fue el evangelizador de Alemania, cortó un árbol que consagraba al dios Thor y en su lugar puso un abeto que simbolizaba el amor de Dios. A este árbol lo adornó con manzanas y velas, las primeras simbolizaban el pecado original y las tentaciones, mientras que las segundas, representaban la luz de Cristo.

Conforme pasaba el tiempo, las manzanas y las velas se transformaron en esferas, luces y otros adornos. Después se agregó la tradición de poner regalos para los niños bajo el árbol, enviados por San Nicolás o Papa Noel.

No obstante, el suceso que sirvió para difundir al árbol de Navidad, como miembro inmanente de esta celebración, estuvo relacionado con la reina Victoria y el príncipe Alberto. The Illustrated London News publicó, en 1848, una fotografía de la familia real alrededor del ornamento navideño. Rápidamente, esta tradición, adoptada por los monarcas británicos, se convirtió en una tendencia mundial que con los años alcanzó el nivel que tiene actualmente.

Como diría mi nieta Aran: Quién sabe...

En casa "Montar y adornar" el árbol es la tradición  familiar que da inicio a la Navidad.

Mis nietas son las encargadas de los adornos, se quedan a dormir con nosotros y nos lo pasamos de rechupete.

Volviendo a la costura recuerdo que a principios del 22 inicie este proyecto con Un bosque de abetos.

Los colores del proyecto no podían ser otros que los colores navideños por excelencia

Además ha sido un Quilt de aprovechamiento de telas que habían sobrado de otros proyectos.

Como en muchas ocasiones hemos hecho, con mi amiga Neus, un par de colchas "clones" juntando materiales de las dos.

Una vez terminados los bloques del bosque llegó el momento de ver en qué orden los colocábamos. Tarea que no es fácil y que siempre acabamos tiradas por el suelo.

Más o menos decidido el orden y numerados.

Llega el momento de coserlo por tiras.

Y juntar todas las tiras en una retícula.

Para la trasera utilizamos la ropa de una funda nórdica de cuadros vichy rojos y blancos que compré "compulsivamente" en IKEA  y que no había estrenado.

Y a acolchar....

Luego mi "miniquilter", que ya quería algo de protagonismo, me ayudó a poner el bies.

Miradla que puesta está.

 Así lo podéis ver plegadito.

Colocado ya en el lugar que se merece guardando nuestros sueños.

En versión navideña

O en versión "Country"

Las dos son resultonas, ¿no os parece?

Y, ahora, una vez recogidos todos los abalorios navideños a por otra cosa...

El gusanillo del Scrapbooking también me ha picado

Vamos a ver que hago.

Os dejo una mermelada que hemos hecho y ya se está terminando.

Daros prisa si la queréis probar sobre una tostada.