Sitges 2015, una crónica en patch

Hola Quilters, ya de regreso de la feria de patchwork de Sitges, cansada pero contenta.

El tiempo, aunque un poco frío, ha acompañado y la feria ha cumplido con las expectativas, pero dejad que os explique…
Jueves por la mañana, preparada para salir en busca del tren que nos llevará a la feria.
Este año nos hemos tuneado con un pañuelo de cuello en tonos primaverales. Nos gusta llevar siempre un detallito que identifica al grupo.

Después de un desayuno, para coger fuerzas, todas preparadas a punto de no dejar ni un centímetro de feria por recorrer.

La 3 carpas estaban llenándose poco a poco hasta estar totalmente abarrotadas poco tiempo después.
Me gustan mucho los detalles decorativos que adornan los tenderetes de venta, cada vez está la feria más coquetona.

Todas preciosas, pero hubo una que me gusto mucho, mucho. Es la tienda de productos estilo country americano Danidé. Ya la vi en la feria de Alsacia el año pasado y me encantaron sus delicados productos.

El rinconcito de Born To Quilt, un encanto, ya sabéis como cuida su stand Veronique.

Este año he comprado unos deliciosos botones para proyectos en curso que tengo entre manos.
Ha sido un placer visitar a tantas y tantas amigas.

La costumbre de vestir con detalles de patch es cada vez más frecuente y creedme si os digo que había atuendos extraordinarios.

Alguno un poquitín kitch, pero divertido.


Incluso carritos para las compras que se llenaban de preciados objetos.


En las carpas hemos pasado la mañana y un poquito de la tarde luego, corriendo, corriendo, a ver las exposiciones.



Edificio Miramar

En la planta baja había una exposición de Cynthia England.
Artista norteamericana galardonada en el Festival de Houston del año 2000 por su obra "Piece and quiet" elegida como uno de  los mejores quilts del siglo XX.
Desde los 13 años que hace patchwork y ha creado de forma didáctica un centenar de obras. Inventora de la técnica a máquina Picture Piecing con la que crea ese efecto realista en sus obras.

La sorpresa fue encontrarnos con unos preciosos dioramas en miniaturas de Gemma Figueras.
Mirad que preciosidad de tiendecitas de Navidad que nos llevan a las ferias centroeuropeas. No les faltan detalle.

Disculpad la mala calidad de las fotos pero al tener un cristal delante salen todos los reflejos del mundo.
Las granjas del mundo Amish con sus usos y costumbres.

Miniquilts en pequeñas camitas.

 Subimos al primer piso para ver los quilts que participaban en el concurso cuyo tema era: Los sueños.
Y un sueño fue poder contemplar tantas y tantas maravillas.

Y la maravilla de las maravillas, un magnífico Dear Jane.

Un ejemplo de las obras de arte que se pueden lograr acolchando.

El sueño de un pueblo, con sus usos y costumbres. Los gigantes, la sardana, els castellers y el tió.

Los atrapa sueños  inspirados  en la nación nativa norteamericana de Ojibwa.



Según la creencia popular, su función consiste en filtrar los sueños de las personas, dejando pasar sólo los sueños y visiones positivas; los sueños que no recuerdas son los que bajan lentamente por las plumas. Las pesadillas se quedan atrapadas en las cuentas (piedras) y a la mañana siguiente se queman con la luz del día para que no se cumplan.

En formato móvil.

El ganador del concurso con un os detalles increíbles.

Y muchos sueños más.

Sala Vidal

Las obras de Hubert Valéri.



Artista y arquitecto francés interesado por todas las formas de arte. Cuentan que leyendo el libro  "Manuel, de Mme. Gaussen" descubrió el mundo del Bouti.

Su obra se caracteriza por las luces y sombras, de volúmenes y en la simplicidad de los materiales utilizados. Sus primer catalogo los llamó:  BOUTIS, el álbum de un arquitecto.

Sala Stamfly

La explosión del color, obras de Carla Gulati.


Su colección “ Expresiones de Color” llena de vida y movimiento, obras que sugieren sensaciones 3D.

Inspiraciones orientales.

Casa Bacardí



Ubicado en el edificio del mercado antiguo de Sitges (edificio modernista de 1890), que muestra la historia de la marca Bacardí y sus vínculos en Sitges, encontramos una exposición gentileza de Jacques Légert.


Nos presento lo mejor de su colección de obras Amish, de los cuales es un gran conocedor.

Sencillos quilts, sin pretensiones, con colores sólidos y diseños tradicionales de su cultura.

Me gustaron mucho los muñequitos sin cara, con los que juegan sus niños.

Casino el Prado

Este año acogía, como artistas invitados, a los quilters de Inglaterra.

Un quilt de miniquilts.

Hawaianos acolchados con máquina doméstica.

Composiciones geométricas.

Y mi preferido por sus tonalidades, con muchas de las telas teñidas a mano por la autora.

Ya cansadas no pudimos acercarnos a la exposición que está más alejada del centro y nos fuimos a buscar el tren. Trayecto en el que no faltaron las risas y los Ohhhhhhh mirando las compras que habíamos hecho.

A las que habéis llegado hasta aquí, felicitaros por la paciencia en la lectura y seguimiento de esta crónica que espero os haya dado una idea sobre la feria.
Y ahora sólo queda decir….Hasta el año próximo Sitges.



Os deseo lo mejor de lo mejor quilters!.  Hasta la próxima entrada.